A veces parece que el autor de una obra debe saber explicar a la perfección lo que está ocurriendo en ella. Sin embargo, en mi caso no es siempre así. Muchas veces no es así. 

Cuando pinto lo normal es que parta de una idea que me habla, que me transmita destellos de algo importante, aunque no tenga claro qué es, y, al ir desarrollando la pintura, esta va cobrando vida por sí misma, llevándome por un sitio y por otro, guiándome.

Una vez terminada, y como una espectadora más, me siento a observarla y a hacerme preguntas sobre qué está ocurriendo en la imagen. Veo cosas que no había previsto, percibo emociones que no había tenido. Encuentro historias, y busco las respuestas. 

La Búsqueda es solo un reflejo de la vida. ¿Por qué la figura lleva un traje de astronauta en ese rincón de su universo particular? Para mí, es la alegoría del ser humano ante la nada y el todo. Puede parecer la exploración del espacio exterior, pero en realidad es una mirada hacia dentro. ¿Qué piensa? ¿Qué ha visto? ¿Cuál es su certeza?

Cuando buscamos, a veces encontramos sin querer. Hay dificultades, espacios enormes y desconocidos pero, también hay siempre un horizonte. A veces solo lo atisbamos y queremos descubrirlo, a veces lo vemos claro y caminamos hacia él. 

Pero, de una forma u otra, siempre buscamos, aunque no sepamos el qué.

Óleo sobre lienzo
95x75 cm.
2025

Esta obra se entrega con un certificado de autenticidad firmado por la artista.

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